martes, 12 de abril de 2011

Tomate cinco minutos. El tiempo pasa volando.

1 comentario:

  1. Juro que casi hasta el final me aburrí mucho. Solo me llamó la atención el desplazamiento de la cámara. Era siempre igual, cronométrico, pero no aburrido, me era muy interesante específicamente eso, aunque la situación me aburría. Cuando vi el final, que me sorprendió, tuve que verlo otra vez porque me había cerrado todo y me había gustado todo lo que estuve viendo. Y la segunda vez, descubrí los sonidos, la música ayudaba muchísimo a la situación y se complementaba con los ruidos y sonidos, con el canto del pájaro... Me estoy dando cuenta que, las cosas que vemos y nos gustan, no verlas devuelta... Y las cosas que vemos y no nos cierran, verlo otra vez.-

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